Hoy se celebra el Día del Bibliotecario Escolar, en
recuerdo de la creación de la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia
el 28 de octubre de 1888. De igual manera, en homenaje a la fecha aniversario del
nacimiento de Mariano Moreno, creador de la primera biblioteca pública,
actualmente Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de
Bibliotecas, un día como hoy del año 1888 se reconoce la labor de quien se
encarga de atesorar las colecciones bibliográficas y no bibliográficas.
El bibliotecario escolar, es el encargado de
atesorar una colección de libros bien ordenados para que se encuentre
fácilmente el que se desea y necesita, posee los siguientes valores morales:
Contribuye al financiamiento de nuestra identidad,
pues en los libros está contenido el alma de pasadas civilizaciones y el
pensamiento de los hombres de otros tiempos. Los libros siempre tienen para
nosotros una enseñanza noble, un consejo útil, una voz alentadora.
El trabajo del bibliotecario escolar requiere de una
gran responsabilidad, pues no sólo cuida del tesoro de los libros, sino que es
el respaldo del estudiante en el camino de su educación. Las bibliotecas
existen para que los alumnos lean los libros. En esa actividad de lectura
continua, entran los valores de perseverancia y trabajo, aunque sea agradable
cuando se trate de la aventura de aprendizaje a través de los libros.
Es pues, el bibliotecario escolar, una persona
solidaria con los jóvenes educandos, pues ayuda en su enseñanza y aprendizaje,
proporcionándoles en forma sencilla, las herramientas que requieren para ello.