El 24 octubre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la
Poliomielitis, una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade el
sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas. La polio fue
declarada erradicada de las Américas en el año 1994, gracias a las arduas
labores emprendidas mediante la Iniciativa de Erradicación Mundial de la
Poliomielitis.
El virus de la polio se manifiesta ingresando en el organismo por la
boca y multiplicándose en el intestino. Los síntomas iniciales son fiebre,
cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello, y dolores en los miembros.
Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible
(generalmente de las piernas), y un 5% a 10% de estos casos fallecen por
parálisis de los músculos respiratorios.
Respecto a los grupos con mayor
riesgo, la poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años. Esta
enfermedad no tiene cura, pero es prevenible. Cuando se administra varias
veces, la vacuna anti-poliomielítica puede conferir una protección de por vida.
Los casos de poliomielitis han disminuido en más de un 99% desde 1988,
cuando se calculaba que había 350 000 casos en más de 125 países endémicos, en
comparación con los 1352 notificados en 2010. En 2012, la poliomielitis sigue
siendo endémica solo en algunas zonas de tres países (Afganistán, Nigeria y
Pakistán).
La Iniciativa de Erradicación Mundial de la
Poliomielitis. En 1988, la 41.a Asamblea Mundial de la
Salud, adoptó una resolución sobre la erradicación mundial de la poliomielitis
que marcó la creación de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la
Poliomielitis, encabezada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la
Asociación Rotaria Internacional, los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades de los EE.UU. (CDC) y el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF).