El 1º de enero de 1967, el papa
Pablo VI proclamó para cada primero de enero la celebración del Día Mundial de
la Paz. En Venezuela comenzó a
celebrarse desde el 1º de enero de 1968, en cumplimiento del decreto presidencial
de Raúl Leoni en cuyas considerados decía: “… que
en el día primero del año, el hombre reafirme sus anhelos de buena voluntad,
con la aspiración de que presidan su conducta y aseguren la sinceridad y la
decisión para el establecimiento de la paz entre los países, que la paz será
alcanzable cuando esos sentimientos logren crear una nueva mentalidad, que
proyectada hacia las nuevas generaciones, hagan posible, según el noble
pensamiento de Su Santidad Pablo VI, el mutuo respeto entre las Naciones, la hermandad
de los pueblos y la colaboración entre las gentes para su progreso y
desarrollo”
El Día Mundial de la
Paz es un día de fiesta de la Iglesia católica dedicada a la paz que se
celebra el 1 de enero, en la Solemnidad de Santa María, Madre de
Dios. Fue introducido en 1967 y se inspiró en las encíclicas Pacem in Terris y Populorum Progressio de Juan
XXIII y Pablo VI.
El Día Mundial de la Paz ha sido
a menudo un momento en que los papas hacen declaraciones magisteriales
relevante para la doctrina social de la Iglesia. Pablo VI y Juan
Pablo II, cada año, hizo declaraciones importantes sobre la de las
Naciones Unidas, los derechos humanos, derechos de las
mujeres, los sindicatos, el desarrollo económico, el derecho a
la vida, internacional, la diplomacia, la paz en Tierra Santa, la
globalización y el terrorismo.