El Día Escolar de la No-violencia y la Paz (DENIP) fué declarado
por primera vez en 1964. Surge de una iniciativa pionera, no gubernamental,
independiente, y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del
profesor español Llorenç Vidal. Su objetivo es la educación en y para la
tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la
no-violencia y la paz. En este día, los colegios y centros se convierten en
instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza,
cultura y religión.
El mensaje básico de este día es: ’Amor universal, No-violencia y
Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la
violencia y la Paz es mejor que la guerra’.
El DENIP fue reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia,
mediante la Orden Ministerial del 29 de noviembre de 1976.
El día 30 de Enero se conmemora además la muerte del líder
nacional y espiritual de la India, el Mahatma Gandhi, el 30 de Enero de 1948,
asesinado a tiros por un fanático hinduista.
Gandhi nació en Porbandar, India, en 1869, y tras graduarse en
derecho en Inglaterra, se instaló en África del sur y luchó allí contra la
discriminación de que eran objeto los indios. Al volver a la India organizó la
resistencia no violenta (su filosofía, de base religiosa, tenía por principio fundamental
la no violencia) contra el colonialismo y la no cooperación con la
administración inglesa. Trató de frenar los choques entre hindúes y musulmanes
que se produjeron tras la independencia en agosto de 1947 (los colonialistas
británicos impusieron como condición para retirar sus tropas, la división de la
India en dos estados, India y Pakistán, uno hindú y otro musulmán). Encarcelado
en numerosas ocasiones, era en 1937 el líder de un movimiento independentista
capaz de movilizar o detener a millones de indios.
La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre
los pueblos es una de las finalidades que se plantea este sistema educativo. La
LOGSE subraya la necesidad de trabajar estos aspectos de forma similar a otro
tipo de contenidos, y de este modo surgieron los temas transversales.
Sin embargo, el trabajar continuamente desde las transversales
estos conceptos (la paz, concretamente, dentro de Educación Moral, Educación
para la Convivencia y la Paz) no impide que sintamos la necesidad de que
existan fechas concretas, como hoy, que nos recuerden que todavía hay
situaciones sociales complejas.
Esta celebración es, por tanto, una oportunidad más de contribuir
a que los centros se conviertan en instrumentos de paz y entendimiento entre
personas de distinta formación, raza, cultura y religión. No hemos de olvidar
que la escuela es un reflejo de una sociedad con la que comparte defectos, pero
en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar en los alumnos las
capacidades y competencias necesarias para una participación social activa.
Por todo ello, hemos de contribuir, a través de la educación, a la
concienciación de todos en la construcción de un mundo mejor, un mundo más
justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la misma
oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad
democrática, libre, justa, responsable y en paz.