Con el Día
Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que se celebra el 2 de
diciembre, se recuerda la fecha en que la Asamblea General aprobó el Convenio
para la represión de la trata de personas y de la explotación de la
prostitución ajena (resolución 317(IV) ,
de 2 de diciembre de 1949).
El día se centra en la
erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como la trata de
personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el
matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en
conflictos armados.
La Organización Internacional del Trabajo
(OIT) calcula que 21 millones de
personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso en la actualidad, lo que
genera unos 150.000 millones de dólares anuales de ganancias ilícitas en el
sector privado.
La OIT ha adoptado un
nuevo Protocolo jurídicamente vinculante, con el fin de fortalecer los
esfuerzos a nivel mundial para eliminar el trabajo forzoso, que se prevé
entrará en vigor en noviembre de 2016.
La campaña 50 for Freedom tiene por objetivo persuadir al menos
a 50 estados a que ratifiquen el Protocolo sobre el trabajo forzoso antes de
2018.
El 18 de diciembre de
2007, la Asamblea General, en su resolución
62/122 , decidió designar el 25
de marzo Día internacional de
recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos,
para que se celebre anualmente a partir de 2008.