Este evento anual está dedicado a las 41
comunidades indígenas del país latinoamericano como un signo de reconocimiento
e inclusión de los menores de los pueblos originarios. La iniciativa tiene como
objetivo contribuir a mantener la importancia histórica, cultural, social y
lingüística de los niños indígenas, así como destacar su participación activa
en la construcción de Venezuela. Maracaibo es la capital del estado de Zulia,
en Venezuela, y es la región con mayor número de indígenas de todo el país. La
comunidad más grande es la de Wayúu, que convive junto a los Añu o Paraujanos,
a los Bari, a los Yukpa y a los Japreira.
Desde
el año 1981, se venía celebrando cada 18 de marzo, el Día del Niño Wayuu en las
festividades de San José de Paraguaipoa, patrono espiritual de la Península de
la Guajira venezolana, en dónde asistían muchos niños, niñas y jóvenes
indígenas que celebraban su día participando en diversas actividades
culturales, posteriormente la fecha es asumida y se agrega al calendario del
Ministerio del Poder Popular para la Educación y se le da el nombre de DIA
NACIONAL DEL NIÑO Y NIÑA INDIGENA.
El
pueblo Añú comparte esta celebración desde sus inicios con los hermanos del
pueblo Wayuu, mostrando todo su legado lingüístico y cultural. La herencia
guerrera dejada por el cacique Nigale. Luchando actualmente por la
revitalización de su idioma y su cultura, la cual casi fue extinguida, pero que
se guardó en el corazón de un pueblo que se negó a morir y hoy en día se
muestra en todo su esplendor, las viviendas palafíticas, la cestería en
diferentes fibras naturales como el mangle, la enea, el bejuco, la majagua,
entre otros; nuestra gastronomía que aún perdura.
Hoy
y cada 18 de marzo más que celebrar un día, es una fiesta de celebración que
nos enorgullece ya que a través de ésta nuestros niños nos muestran ese valor
de ser miembros del pueblo originario que habitamos estas tierras antes de la
llegada de los colonizadores.