El 15
de octubre de 1865, hace 150 años, murió en Santiago de Chile el filósofo,
poeta, escritor, educador, político y jurista venezolano Andrés Bello.
Formó parte del destacado
cuerpo de maestros del Libertador Simón Bolívar y participó en el proceso
independentista de Venezuela, como parte de las filas revolucionarias.
En 1829 viajó a Chile junto a
su familia, donde fue contratado por el gobierno y desarrolló grandes obras en
el campo del derecho y las humanidades. Tres años después y como reconocimiento
a su mérito humanístico, el Congreso Nacional de Chile le otorgó la
nacionalidad chilena.
En Santiago desarrolló una
carrera brillante, tanto, que la Universidad de Chile se creó en 1842 bajo su
inspiración. También llegó a desempeñarse como senador, cargo bajo el cual
participó en la redacción del Código Civil, una de las obras jurídicas
americanas más novedosas e influyentes de su época.
Le tocó vivir en el país sureño
cuatro de los gobiernos del llamado régimen portaliano: Prieto, Bulnes, Montt y
Pérez, y tuvo la oportunidad de participar en la construcción de la
institucionalidad de esa República naciente.
Fue descrito por Francisco
Bilbao como un “árbol majestuoso de la zona tórrida trasplantado a Chile",
frase que refleja el afecto labrado con su prolija labor en tierra chilena.
Fue rector de la Universidad de
Chile hasta el momento de su muerte y sus restos fueron sepultados en el
Cementerio General de la ciudad, ubicado en la comuna de Recoleta.