Simón
Bolívar nació en una casa ubicada entre las esquinas de San Jacinto a Traposos
en la Parroquia Catedral de Caracas, hoy convertida en un museo histórico,
denominado La Casa Natal del Libertador. En este lugar se preservan
algunas piezas originales de la casa y algunas prendas de Simón Bolívar.
Sus
padres fueron Juan Vicente Bolívar y María Concepción Palacios, aristócratas y
terratenientes criollos.
En su niñez fue alumno
de los ilustres Simón Rodríguez y Andrés Bello. En 1799, viajó a España para
completar su educación. Estando en el Monte Sacro (15-8-1805) expresó su anhelo
de luchar por la libertad de su patria.
En 1813 le
fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de
Mérida en Venezuela, que, tras serle ratificado en Caracas ese
mismo año, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus
planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era «el hombre
de las dificultades» en una carta dirigida al general Francisco de Paula
Santander en 1825.
Participó
en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una
gran confederación política y militar en América, de la cual fue
Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el Hombre de
América y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó
un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales
lo han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en
varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas,
etc. De igual forma, sus ideas y posturas político-sociales dieron origen a una
corriente o postura llamada bolivarianismo.
En
1799 viaja a España, para proseguir con su educación. Allí se casa en 1802 con
María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, pero esta muere de fiebre amarilla al
año siguiente, después de volver a Venezuela.
Bolívar
regresa entonces a España con su tutor, Simón Rodríguez en 1804. Es en ese
viaje cuando Bolívar hace el juramento sobre el Monte Sacro de Roma de no
descansar hasta que América sea libre.
Después
de numerosas batallas, tiene que huir a Jamaica, en donde escribe su
"Carta de Jamaica". En 1817, regresa a Venezuela. Dos años más tarde,
en 1819 se crea el congreso de Angostura en donde funda la Gran Colombia
(Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador) y es nombrado presidente. En agosto
logra la independencia de Colombia en la batalla de Boyacá, el 7 de agosto, y
después de 2 años de luchas, la independencia de Venezuela se consolida con la
Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821.
Posteriormente,
en agosto, gana la Batalla de Boyacá. Después de que Sucre ganara la batalla de
Pichincha, en 1822, y liberara el norte de Sur América, Bolívar cruza los Andes
para liberar Perú, lo cual logra con Sucre en la Batalla de Junín, el 6 de agosto
de 1824.
Mientras
estuvo fuera de Venezuela, Bolívar es víctima de las rivalidades entre los
caudillos que empezaban a gobernar a Venezuela y se va a Colombia, en donde
muere el 17 de diciembre de 1830, en la ciudad de Santa Marta. Entre sus
últimas declaraciones se refleja: "¡colombianos! Mis últimos votos son por
la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos
y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro".
Los
restos mortales de Bolívar recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de
la suntuosa catedral Basílica de Santa Marta y allí permanecieron hasta el 22
de noviembre de 1842, cuando fueron exhumados para trasladarlos a su país de
origen Venezuela, cumpliéndose así el mandato de su testamento.
Sus
restos llegaron a Caracas el 16 de diciembre de 1842 en medio de una gran
conmemoración oficial y fueron inhumados en la cripta de la Santísima Trinidad
de la Catedral de Caracas, santuario de mucha advocación de la familia Bolívar,
que guarda las cenizas de sus padres, de sus dos hermanas y de la que fuera su
esposa. Allí permanecieron, hasta el definitivo traslado al Panteón Nacional,
el 28 de octubre de 1876, durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco.
El
16 de julio de 2010, los restos mortales de Bolívar fueron exhumados por orden
del Presidente Hugo Chávez, para su análisis y tratar de comprobar si en
realidad murió por causas naturales o fue asesinado. También se realizaron
pruebas de ADN. Asimismo, fue cambiada la urna de plomo por otra hecha de
metacrilato sellada al vacío con detalles en oro y ésta fue colocada dentro de
otra urna hecha de madera de cedrillo llanero, árbol maderero oriundo de
Venezuela, con un escudo de oro. A partir del día 24 de julio de 2010, una
nueva bandera de la República Bolivariana de Venezuela, bordada por mujeres en
siete zonas diferentes del país, cubre los restos mortales de Simón Bolívar.
Al
igual que el 24 de julio de 2012 el Presidente de Venezuela de entonces, Hugo
Rafael Chávez Frías presentó, en una transmisión conjunta en cadena de radio y
televisión, una imagen reconstruida digitalmente del rostro del héroe
venezolano a partir del estudio antropomórfico de su cráneo que se realizó tras
la exhumación de sus restos en 2010.
Y
lo reconoce la historia, este veinticuatro de julio, a doscientos treinta y
seis (236) años de su natalicio como el “Hombre de América”, nuestro “Libertador”, Simón
Bolívar, el padre de la patria.
“El que lo abandona
todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra”.
Simón Bolívar
10/09/1815.