La representación del Nacimiento del
Niño Dios, vista a través de todos los rincones del mundo, guardan todos un
denominador común: La virgen, el Niño Dios, San José, la mula y el buey,
acompañados de los hombres del mundo, con sus costumbres, sus quehaceres
diarios, su vestimentas, sus animales, ríos y flores. La expresión nos habla
por sí misma: Un hombre vino al mundo, para perdonar y darles la salvación. En
ese amor a todo nos unió y congregó en santa paz.
El Nacimiento en Venezuela es toda
una ritual tradición, en la que participa toda la familia con gran alegría y
gozo. No puede decirse que hay Navidad, si en el hogar no se ha colocado al
menos la cunita con el Niño, la Virgen y San José sobre un pañito adornado. Es esta
su más limitada expresión en el sentir venezolano de lo que representa la
Navidad.
Grande es el significado de lo que
conmemoramos: La llegada del Niño Dios, como lo dicen las escrituras sagradas,
El Hijo de Dios, con un inmenso amor redentor, que vino al mundo con su
infinita misericordia a perdonar los pecados del hombre y lo que es más grande
aún, a prometerle su salvación para la vida eterna. Gloria a Dios en las
alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.