La
celebración de la llegada del Espíritu de la Navidad es una tradición de origen
nórdico, que progresivamente se introdujo en Venezuela. Esta festividad toma la
fecha del 21 de diciembre y es celebrada por los venezolanos desde hace más de
20 años.
Según
la historia, hace unos ochenta y dos mil años un ser de una galaxia muy lejana
aterrizó un 21 de diciembre en el planeta Tierra, específicamente en la zona
que actualmente se conoce como Escandinavia. Este individuo, caracterizado por
una contagiosa alegría, era un viajero errante que predicaba sus conocimientos,
repartía regalos y bendiciones durante su recorrido.
Son
muchas las creencias alrededor de esta tradicional fiesta, que más allá de ser
propicia para elevar peticiones, incita a la reflexión espiritual. La llegada
del Espíritu de la Navidad es símbolo de agradecimiento por los favores
recibidos durante el año que culmina y nuevos deseos de prosperidad para el
periodo que está por comenzar.
En
Venezuela, anteriormente sólo existía la tradición del Niño Jesús y los Reyes
Magos. La práctica del Espíritu de la Navidad inició hace más de 20 años y cada
familia buscó las formas de adaptarse a esta celebración.
¿Cómo recibir el Espíritu de la Navidad?
De
acuerdo a una publicaciones hechas por los portales de internet, existen
numerosas formas de recibir al Espíritu de la Navidad y una de las mas formas
más sencilla de celebrar su llegada es con sana alegría, acompañando ese
sentimiento con la ignición de velas naranjas, doradas y violetas, siempre en
números impares. La bienvenida se representa simbólicamente con la apertura de
todas las puertas y ventanas además del uso de esencias de mandarina en el
hogar.
Posteriormente,
se reza una oración muy personal y se procede a un acto de reflexión, pidiendo
sinceramente el perdón por todas las faltas cometidas. De haberse celebrado
previamente esta festividad, se recorta cada una de las peticiones de la lista
del año anterior y, en la medida en que son incineradas individualmente, el
momento es propicio para agradecer a Dios por los deseos cumplidos.
Después
del acto de purificación, se hace una nueva lista de peticiones para el período
venidero, siempre usando una sola cara de una hoja papel, para así contar con
el espacio suficiente al momento de recortar cada solicitud. El número de las
peticiones también debe ser impar, en cada una de las siguientes categorías:
Por
la Humanidad
Por
el País
Por
nuestros amigos y familiares
Por
nosotros mismos
Es
importante destacar la presencia de las peticiones espirituales, pues tienen
mayor fuerza que las materiales, las cuales llegarán por añadidura. Entre las
solicitudes que se pueden hacer, unos buenos ejemplos serían: comprensión,
armonía (en la pareja, relaciones comerciales o empresariales), salud, el
abandono de malos hábitos o vicios. La lista de peticiones es algo muy personal
que se ha de guardar celosamente hasta el siguiente año, cuando se hace una
evaluación de las solicitudes cumplidas.
Oración de Bienvenida
En
tu nombre, Presencia Todopoderosa, doy la bienvenida al Santo Espíritu de la
Navidad, quien baja a este planeta con la misión de dar. Te saludo, te
reconozco y te bendigo; te doy las gracias por la maravillosa labor de amor,
alegría y paz que realizas.
Abro
las puertas de mi corazón y de mi hogar a tu radiación, y te reconozco como
huésped privilegiado al festejo. Demando, acepto, recibo y realizo una
abundante provisión para mí, para mi familia, mis amigos y para toda la
humanidad (pide salud, felicidad, prosperidad, abundancia, desarrollo
espiritual y las cosas materiales que desees).
Invoco
la ley del perdón, la llama violeta transmutadora y la llama rosa de amor divino,
para disolver con amor todo lo inarmonioso durante estas navidades en mi hogar
y en el planeta. Luz a la tierra, de manera que la paz, el equilibrio, el
bienestar y la alegría llene mi vida y el mundo entero.
Yo
soy la fe que mueve montañas. Yo soy la esperanza de dar y recibir en grande.
Realizo la grandeza de la magna presencia y la prosperidad que viene a otorgar
la natividad. Borro en mi mente, con luz violeta, todo concepto de limitación y
escasez, y no lo acepto más.
Que el fuego sagrado de la transmutación limpie y purifique la Tierra
durante estas navidades, para que el Espíritu de la Navidad se encuentre bien
en el tiempo que nos visita, y pueda cumplir su labor sin interferencias. Yo
soy la transmutación de la llama violeta en acción, y la perfección del amado
Maestro de la Natividad se manifiesta en el planeta entero por el poder del
amor divino (permanece unos instantes en silencio y visualiza la tierra
envuelta en una luz violeta y rosada, después de agradecer por lo que te
sucede).