El diccionario de la Real
Academia Española (RAE) define a la tolerancia como el respeto
a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias
a las propias.
El concepto se origina en el latÃn tolerare(“soportar”, “sostener”)
y hace referencia al grado de aceptación respecto a un elemento contrario a una
regla moral, civil o fÃsica. En otras palabras, la tolerancia es la actitud que una persona tiene respecto a aquello que es diferente de sus valores.
Es importante tener en cuenta que la tolerancia no es lo mismo
que la indiferencia.
Es decir, no prestarle atención o negar los valores del prójimo no es una
actitud tolerante. La tolerancia supone el respeto mutuo y, en su grado máximo, el entendimiento mutuo,
aún cuando no se compartan dichos valores.
La tolerancia es la capacidad de escuchar y aceptar a los demás,
comprendiendo el valor de las distintas formas de entender la vida. De todas
maneras, estas formas de entender el mundo no pueden atentar contra los derechos de los demás. Si un sujeto tiene valores que implican conceptos
de supremacÃa racial y busca el exterminio del prójimo, por ejemplo, no
significa que haya que tolerar su postura.
En 1996, la Asamblea
General de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU)declaró al 16 de noviembre como DÃa Internacional para la Tolerancia,
una jornada que, cada año, se dedica a la organización de actividades
orientadas a promover la tolerancia.
Cabe destacar que, en medicina, la
tolerancia está vinculada a la sensibilidad que una persona tiene respecto a
una sustancia (un remedio).